Sr. Decano del Colegio de abogados del Perú:
Estimados miembros de la mesa de presentación:
Es grato dirigirme a ustedes y al público -que nos alegra con su presencia- con ocasión de la presentación del libro: Manual de CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL del Dr. Freddy Ortiz Nishihara.
Este libro refleja la inquietud del autor de estar
actualizado en los mecanismos alternativos de solución de conflictos como es la
conciliación, que nació como una opción a los engorrosos procesos judiciales de
menor índole que harían disminuir la carga procesal del país.
Sabemos que el conflicto es fruto de la interacción humana
-la cual es necesaria para crecer y desarrollarse- y que puede producirse en
cualquier momento. Por ello, buscar
alternativas de solución es parte de la Cultura de Paz que debemos fomentar
desde el hogar y la escuela, pues creo que el conflicto en sí no es el
problema, sino la forma cómo lo encaramos para darle una solución. Cómo hacer
para que un lío no nos lleve a un conflicto mayor.
Solemos preguntarnos entre las personas: ¿Cómo estás?, como
parte de nuestro saludo, y la respuesta es casi como compromiso decir:
“¡Bien!”, sin embargo, nuestro semblante parece decir lo contrario, porque no
estamos bien y llevamos conflictos personales, sin hablar de ellos, sin
solucionarlos, y como consecuencia vivimos enojados, cohibidos, trabados, con
un rostro que indica que no estamos bien. Para solucionar los problemas hay que
comenzar por lidiar con nuestros propios conflictos, perdonarnos a nosotros
mismos, la paz viene del corazón humano no de afuera. Para establecer una Cultura
de Paz, hay que vivir la paz, llevar la paz, trabajar en paz, hablar en paz,
conciliar en paz, comer en paz, estudiar en paz, acostarse en paz, levantarse
en paz; y esto no es posible si vivimos en permanente conflicto.
Como podemos ver en la página 244, la frase de Ghandi citado
por el autor: “No hay camino para la paz, la paz es el camino”.
El antídoto del conflicto es la conciliación, no la conciliación
que amenaza, grita o quiere imponerse sobre el otro, sino aquella en la cual se
busca libremente ponerse de acuerdo, con la ayuda de un conciliador
(facilitador) que no se deja manipular por las partes sino que se basa en la
verdad, en la ley y su propia capacidad de conciliador resultado de su
formación moral y académica.
En este contexto todo trabajo que nos ayude o nos facilite
la labor de solucionar los conflictos será siempre bienvenido, como lo es este
Manual de Conciliación Extrajudicial, fruto de la experiencia de su autor como
conciliador, capacitador y su permanente búsqueda de una Cultura de Paz como
respuesta a la violencia e inseguridad de cada día.
Podemos encontrar en el libro la teoría del conflicto
social: qué es un conflicto y cómo se genera, los niveles del conflicto, el
proceso de un conflicto y cómo le damos solución con la conciliación
extrajudicial. Nos detalla sobre los Mecanismos Alternativos de la Solución de
Conflictos en las cuales también están la negociación, la mediación y el
arbitraje.
En cuanto a los modelos conciliatorios, nos presenta al
modelo de la Escuela de Harvard, el modelo Transformativo, el modelo Circular
Narrativo y el modelo Andino, que el autor recomienda al conciliador conocer para
que pueda utilizar la técnica más adecuada al conflicto que se analiza.
Otro aspecto importante abordado por el libro es el de las
técnicas de comunicación, el ser humano es cómo se comunica. No siempre lo que
decimos es lo que entiende nuestro interlocutor, por lo tanto ¿cuál es la
productividad de comunicación oral de un conciliador? ¿Hacemos
retroalimentación con frecuencia? ¿Entendemos realmente la raíz del conflicto,
esa parte no visible del iceberg?
Tenemos que estar atentos a las actitudes de las personas en
conflicto, según Albert Menhabian sólo el 7% de la comunicación es verbal, el
resto, el 93% es no verbal y está conformado por la expresión corporal, 55% y el
tono de voz, 38%.
Por otro lado no hay comunicación efectiva si no es
afectiva, es fácil darnos cuenta cuando una persona presta verdaderamente
atención en lo que de decimos. Esto nos enseñó claramente la Madre Teresa de
Calcuta cuando dijo: “Yo creo en la conversación persona a persona, cuando yo converso
con una persona es la única que existe para mí en ese momento, porque esa
persona es imagen de Dios”. Escuchar con
empatía, expresarse con asertividad y tener vocación de servicio son los
ingredientes fundamentales en la conciliación como nos ilustra el manual de conciliación.
En el capítulo la Ética Aplicada a la conciliación, el autor
señala que toda labor profesional que desarrolla el hombre debe estar
fundamentada en los valores, la prédica no convence si falta lo primero.
Estamos frente a un compromiso permanente de todo ser humano y particularmente
del conciliador, de actuar moralmente acorde con el sistema legal del país.
Quiero mencionar un caso que plantea el Dr. Freddy Ortiz
Nishihara sobre los dilemas éticos y que es probable que se dé en alguna
circunstancia, dice (página 185): “Ud. Está laborando en un Centro de
Conciliación como captador-conciliador de casos, un buen día llega el abogado
Samuel Trucovich, se le hace pasar a la sala de recepción de solicitudes y
cuando está tomando nota de los pormenores del caso y llenar en formato de la
solicitud, le dice muy suelto de huesos: Dr. Yo quiero ser sincero con usted e
ir al grano, sé que no va a haber conciliación, la otra parte no vendrá, es muy
conflictiva… Abreviemos el trámite de la comunicación y deme el Acta
correspondiente luego de simular todas las etapas, que yo sabré recompensarle
adecuadamente” ¿Cuál sería su actitud frente a esta situación?
¡Para reflexionar no!, recuerdo en mi época de estudiante,
una amiga de derecho. Al escucharme decir que un abogado defiende las causas
justas, me dijo: “Y también las causas injustas”, algo que me costaba entender,
pero entender no significa estar de acuerdo con las malas prácticas del derecho
y de la conciliación. Por algo llamamos Ministerio de Justicia, es decir el
servicio a la justicia, dar a cada quién lo que es justo.
Finalmente el libro nos ilustra cómo podemos organizar y
administrar un Centro de Conciliación, es decir, cómo constituirlo; los
objetivos y procedimientos que se deben realizar, los mecanismos de
funcionamiento y atención al usuario, los diferentes tipo de actas y formatos
que se usan en la conciliación. Un libro actualizado para estudiantes y
conciliadores, un manual de consulta para quienes se dedican a la enseñanza y
la difusión de la Conciliación extrajudicial en el Perú que deberíamos tener en
nuestra biblioteca.
Quiero agradecer y felicitar al Dr. Freddy Ortiz por haberme
invitado a participar en la presentación de su obra, por su trayectoria como
docente y la defensa de los derechos ciudadanos; su labor como conferenciante y
capacitador en el interior de país como en el extranjero donde es reconocida su
labor profesional.
Muchas gracias.Ing. Jorge Portilla
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